TÍTULO: Las noches en las que el cielo era de color naranja
AUTORA: Cristina Prada
GÉNERO: Romántica
AÑO: 2016
EDITORIAL: EsenciaAutoconclusivo
PRECIO: 14,16€ (Papel) / 5,69€ (Ebook)
Sophie Silver es una chica normal que lleva una vida de lo más normal. Trabaja como camarera, pero su ilusión es ver publicada su primera novela. Lo más emocionante de su día a día lo protagoniza su amiga Sarah, quien acaba de recibir una beca de periodismo para marcharse a Kosovo, un país que, en pleno 2008, tiene mucho que contar.
Reese Montolivo, el chico del millón de dólares de la cadena de televisión ABC, ha visto demasiadas cosas que le impiden sentirse bien consigo mismo. Es arisco, arrogante, exigente y está desencantado del mundo. Ésa es su fachada y, aunque muchas chicas se empeñen en creer lo contrario, no hay nada más.
Cuando las cosas se tuercen para Sophie en Nueva York, decide empezar de cero y viajar hasta Kosovo con Sarah, sin imaginar todo lo que encontrará allí.
Sophie y Reese jamás sospecharon cuánto cambiarían sus vidas el día en que se encontraron por casualidad en Bryant Park. Ambos lucharán, sufrirán, reirán y tomarán las decisiones más difíciles de sus vidas. Todo por el sexo más increíble, salvaje y adictivo que hayan experimentado jamás. Todo por una historia de amor que los marcará para siempre. Todo en las noches en las que el cielo era de color naranja.
Reese Montolivo, el chico del millón de dólares de la cadena de televisión ABC, ha visto demasiadas cosas que le impiden sentirse bien consigo mismo. Es arisco, arrogante, exigente y está desencantado del mundo. Ésa es su fachada y, aunque muchas chicas se empeñen en creer lo contrario, no hay nada más.
Cuando las cosas se tuercen para Sophie en Nueva York, decide empezar de cero y viajar hasta Kosovo con Sarah, sin imaginar todo lo que encontrará allí.
Sophie y Reese jamás sospecharon cuánto cambiarían sus vidas el día en que se encontraron por casualidad en Bryant Park. Ambos lucharán, sufrirán, reirán y tomarán las decisiones más difíciles de sus vidas. Todo por el sexo más increíble, salvaje y adictivo que hayan experimentado jamás. Todo por una historia de amor que los marcará para siempre. Todo en las noches en las que el cielo era de color naranja.
Sophie es escritora. O por lo menos eso es lo
que lleva años intentando, convertir su mayor pasión en algo de lo que vivir.
Y, tras mucho tiempo de lucha, parece que su sueño ha logrado dar con el camino
correcto que lo lleve a cumplirse. Una pequeña editorial está interesada en su
libro y un profesor de la universidad ha decidido apostar por ella para que
participe en unas famosas jornadas para escritores. Por eso Sophie no puede
estar más contenta y por eso se ha puesto a dar saltitos de emoción en medio de
un parque público llamando la atención de un guapo y engreído chico. Pero qué
más da, su vida empieza a ser maravillosa y nadie podrá hacerla bajar de su
nube…o sí.
Y es que a menudo, la vida acostumbra a
subirnos a la cima para dos días después enviarnos al suelo de una patada en el
culo. Que es básicamente lo que le ha pasado a Sophie, llevándola a tomar la
determinación de dar un giro brusco a su vida con la intención de recabar
nuevas ideas para sus proyectos. Por eso acaba en Kosovo junto a su a miga Sarah
que es periodista y se ha mudado allí a cubrir el conflicto armando que aún se
libra en aquel lugar. La vida de Sophie,
cambiará mucho de la noche a la mañana, y no solo porque Kosovo sigue siendo un
lugar peligroso e inestable, sino porque el guapísimo chico de ojos azules del
parque está a punto de desbordar su vida.
Reese Montolivo, periodista desde los
diecisiete años en puntos de guerra, aunque lleve años sin ejercer como tal.
Guapo, atractivo, y con unos ojazos azules que parecen atraparte siempre que
los miras. Arisco, prepotente y déspota, Reese no acepta un no por respuesta
cuando se trata de hacer valer sus peticiones. En especial se estas van
dirigidas a una tierna y tímida chica de ojos verdes que no consigue hablarle
sin dejar de tartamudear.
Sophie a caído en la redes de Reese. Reese no
puede amar a nadie. Y como telón de fondo un Kosovo en guerra que tiñe de
naranja los cielos del lugar. ¿Tendremos un final feliz?
El amor no duele, no hace daño, no coarta ni minimiza. el amor engrandece, suma, te hace reír y quererte a ti misma. El amor no es control. Es apoyo y soporte.
La frase no es del libro, es mía. No he visto en este libro frase alguna que merezca la pena destacar, así que...
Bueno, pues a ver como hago esto de forma
respetuosa y relajada. Como ya sabréis los que me seguís habitualmente, este no
es el primer libro que leo de la autora. Me estrené con ella con Manhattan
Carzy Love, un libro que me pareció que tenía unos personajes estereotipados y un
tanto machistas. Sin embargo, sí reconocí que la manera de contar de la autora
y la trama en esencia me parecían buenas. Por eso decidí darle una nueva
oportunidad a uno de sus libros por si lo de aquellos personajes había sido
algo puntual. Bueno, pues no era puntual, porque con este me ha vuelto a pasar.
Vayamos por partes.
Primero quiero hablaros de alguna cosa que sí
me ha gustado. Como la pluma de la autora, que como dije arriba y en su momento
en la reseña de Manhattan Crazy Love, me parece muy buena. De esas sencillas y
naturales, bien encajada y que hace que la lectura sea ágil. Como si la
historia te la contara tu prima la de Burgos, igual. Por eso me da tanta rabia
que los mensajes que transmite con esa buena prosa sean los que son y eso me
impida disfrutar de sus historias.
Otra de las cosas que a grandes rasgos no me
disgustó, fue la trama. Que, aunque está muy mal desarrollada y tiene unos
personajes que aborrecí, en esencia tenía mucho potencial. Una chica joven y
escritora, decide emprender rumbo a un país militarizado e inestable con el fin
de conseguir vivencias que le ayuden a escribir su próximo libro. Allí pronto
se dará cuenta de que, a un país en guerra, no se va a vivir aventuras. Que la
gente que vive allí desearía irse a otro lugar y que todos ellos han sufrido
mucho más de lo que les tocaba.
Allí también se encuentra con Reese, un chico
guapísimo que conoció en un parque y del que se prendó a pesar de su carácter
difícil y complicado. Y es que Reese esconde dentro mucho más dolor del que su
simple fachada de engreído deja entrever. Un dolor sordo que le nace de dentro
y que no es capaz de acallar por mucho que lo intente.
Ambos se detestan pero se atraen. Y ambos se
enamoran sin remedio bajo el cielo naranja de Kosovo. Fin. ¿A que sería un
libro perfecto si nos ciñésemos a lo anterior? Bueno, pues eso es, en esencia la
historia de Cristina, solo que con conflictos innecesarios que provienen de las
absurdas personalidades que tienen los protagonistas, a los que aborrecí
profundamente.
han parecido horrendos, sino por el
mensaje que logran transmitir.
Chica guapa, tierna y muy tímida se queda
prendada del chico guapo, arisco y déspota que no hace más que darle órdenes
mientras ella no consigue decir dos palabras seguidas en su presencia sin
tartamudear. Ala, ahí tenéis a los personajes. Un clon absoluto de los de su
otro libro Manhattan Crazy Love pero con distintos nombres y distintas
circunstancias. Vamos “mismo perro distinto collar”. A eso sumadle que él la trata
fatal a veces y ella, solo con que la mire, le perdona y que se enfadan como
cuatro veces a lo largo del libro por el mismo maldito motivo, pues ya tenéis
el destroce de una historia que prometía y se quedó en nada.
Y con esto también quiero lanzarle un mensaje
a la autora.
Señora Cristina Prada, el amor no es lo que usted se empeña en
contarnos en sus libros. No es ser ciega y sorda. Ni sumisa, ni débil. Ni
perdonarle todo a la otra persona solo porque tenga unos “atrapantes ojos
azules”. Y mucho menos es no tener personalidad alguna o ningún tipo de
dignidad.
El amor es respeto. Aconsejar pero no ordenar
y mucho menos manipular. Es apoyo incondicional y soporte férreo, aunque sepan
que te estás equivocando. Y no evitarte la caída, si no estar ahí para ayudarte
a levantarte. Es amar la personalidad del otro y nunca jamás anularla. Por eso
sus personajes me parecen horribles y por eso me atrevo clasificar los clichés
que usa, como machistas y dañinos para todas las mujeres.
Señora Prada, yo he sabido lo que es que no te
quieran bien, por mucho que te quieran. Yo he sabido lo que es socaven tu
personalidad, tu voz y hasta tu diginidad. Sé lo que es que te dirijan y te
digan que hay que hacerlo porque tus opiniones son una mierda. Sé lo que es
todo eso, y por eso sé que sus libros no hablan del amor. Hablan de sumisión. Y
ni siquiera de una consentida. Hablan, de sumisión mental impuesta. Y eso,
señora Prada jamás podría ser amor.
Pues ala, ya me he quedado a gusto. Siento si
a alguien le ha podido molestar este último alegato, incluído si es a la propia
autora, pero es lo que de verdad siento. Y si os gustan estos libros me parece
estupendo, no todo lo que nos gusta tiene porque ser sano. Lo único que os pido
es que NO veáis esto como una buena forma de querer, porque de verdad que no lo
es.
«En fin, que este libro no me ha gustado nada.
Que me parece que nos habla de un amor que no es amor y de unos sentimientos
que no son buenos. Que la forma de narrar me ha gustado pero que el desarrollo
de la historia está cojo. Y que espero haber sido respetuosa en mi reseña,
aunque no lo recomiende en absoluto».
Puntuación: 1 de 5
¿Habéis leído este libro? ¿Pensáis lo mismo que yo o a vosotros os ha gustado? Dejadme vuestras opiniones en los comentarios.
Feliz día y felices lecturas, libro adictos ♥
Feliz día y felices lecturas, libro adictos ♥
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