viernes, 22 de febrero de 2019

INJUSTICIAS. INSEGURIDADES.

¡Hola familia blogger!
Hace unos días he intentado hablaros en Instagram (si no me sigues puedes buscarme por @tamaravarelautora) sobre un tema importante sobre el que llevo meses pensando si pronunciarme o no. Al final, después de mucha reflexión, he decidido hacerlo porque creo que las injusticias y las malas formas SIEMPRE hay que denunciarlas, o esa, al menos, es mi opinión. Pero vayamos por partes...


Hace unos meses, en la página de Amazon de mi novela, se escribió una reseña de esas, para las que nunca sabes si estás preparado: las críticas negativas. Es evidente que todos aquellos que exponemos nuestro trabajo a la opinión pública debemos asumir que, en algún momento, este tipo de críticas llegarán. Y está bien, ya que todo el mundo debe tener el derecho de expresar su opinión propia acerca de aquello que siente o ha experimentado con determinada cosa, tema o situación. Yo misma lo hago cada semana en este mismo espacio. Por eso el problema no viene de lo que se ha dicho en esa reseña, si no de como se ha dicho.

Los que me seguís desde los inicios de este blog, sabéis que yo siempre he sido sincera con mis opiniones en él. Si lo que he leído me ha gustado lo he dicho, de igual forma que lo he hecho si no ha sido así. Y siempre he tratado de hacerlo desde el mayor de los respetos hacia el trabajo de los demás. Por que parece que a veces se nos olvida que detrás de determinado libro u obra, existe una persona que se ha esforzado muchísimo por completarla y publicarla. Y no tratar tu análisis desde el respeto me parece tremendamente injusto.

Un libro puede gustarte más o menos. Llegarte más o menos. Te han podido gustar los personajes o no. Un libro puede tener muchos fallos, muchos errores y hasta alguna metedura de pata importante. En definitiva, un libro puede ser mejor o peor, pero nunca se debe opinar sobre él como si fuese la mayor mierda que ha parido la humanidad. Porque no podemos olvidarnos de que, detrás de ese libro hay alguien. Una persona de carne y hueso que siente, sufre y a la que le duelen las cosas. Alguien con su propia autoestima y sus propios miedos. Alguien que no deja de ser una persona normal y corriente y no un puto superhéroe de la literatura. Y nunca, jamás se debe mostrar desprecio por todo el trabajo y el esfuerzo que, seguramente, ha tenido que realizar para sacar su obra adelante.

Mi libro tiene fallos. Errores como en cualquier otro. En especial errores gramaticales. Yo no soy castellano parlante, en mi día a día me expreso, escribo y hablo, casi en su totalidad en gallego, mi idioma materno. Cuando terminé mi novela sabía que tenía fallos gramaticales a cascoporro y que lo mejor hubiera sido pagar a un corrector para que le echara un ojo. Pero soy autopublicada, y todo lo que necesitaba para mi novela tenía que pagarlo con dinero que salía, obviamente, de mi bolsillo. Por lo que, en ese momento me era imposible hacer ese desembolso. Así que tiré como pude. La leí mil veces para tratar de corregir lo máximo posible, le pedí a mi compañera Berta que lo hiciese, le di un montón de vueltas y, aún así, sé que hay muchos fallos. Y no digo que si la lee alguien y se da cuenta no pueda decírmelo, de hecho, agradezco que lo haga, para en el futuro poder mejorarla, pero siempre, siempre se debe hacer desde el respeto. 

Mientras escribía esta entrada he pensado mucho si poner o no la opinión de esta persona aquí para que todos podáis verla, y al final he decidido no hacerlo. Este es mi espacio y es absurdo que también tenga que ver aquello que tanto me ha dañado aquí, en mi hogar. Pero para que os hagáis una idea algunas de las lindezas que se me han dedicado es que mi lenguaje es vulgar y pretencioso, que los errores que se ha encontrado en mí libro son imperdonables, que le sangran los ojos y que dejará el libro sin leer hasta que se reponga del susto que le ha supuesto sumergirse en sus páginas.

Comentarios que duelen, pero que cada vez lo hacen un poquito menos. Porque con el tiempo, hecondicionen mi vida o mis estados de ánimo. He intentado que la Tamara alegre y desenfadada le gane la batalla a los miedos e inseguridades que se comen su alegría de vivir haciendo lo hace. He tratado de seguir siendo yo y de seguir luchando por lo que quiero ser, sin dejar que esto me condicione. Y no sé si lo conseguiré, pero cada día que pasa estoy un poquito más cerca de que así sea.
aprendido a no dejar que este tipo de situaciones

En fin, que con esta entrada yo lo único que quería era poner sobre el papel, lo fácil que a veces no resulta despersonalizar ciertas cosas y obviar el componente humano que estas tienen y al que podemos herir mucho con nuestro comentarios. Hacer visible, la escasa empatía que a veces nos gastamos y, por qué no decirlo, también quejarme un poco.

Y esto, que quede claro, no va solo de mí, aunque yo haya puesto el foco sobre mi experiencia personal. Va del montón de escritores y escritoras que lo sufren cada día en sus carnes, que sufren por ello y a los que quizá sí ha acabado por condicionarles en su forma de escribir o , tal vez, en su decisión de dejar de hacerlo. Y eso nunca, jamás debería ser así. Si escribes que sea por que te apasiona y si lo dejas, que sea por que ya no lo hace. Nunca, por comentarios que hayan alimentado tus miedos e inseguridades y que han acabado por hundirte. Lucha, rema, aparta los malos pensamientos a hostias si hace falta y nunca, nunca dejes de luchar por tus sueños.

POR ESO, HOY Y SIEMPRE, RESPETO 


¡Millones de besos familia!




4 comentarios:

  1. Hola, nuestro blog, y personalmente yo, hacemos reseñas de todo tipo, algunas veces buenas y otras no tan buenas, pero cuando la reseña es algo negativa siempre lo hacemos desde el respeto, pero no todo el mundo piensa así, por lo que ánimo.
    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  2. ¡Hola mi niña!
    ¿Qué te voy a decir? Tienes toda la razón del mundo, eso es así.
    Ojalá a esa persona que opinó sobre tu libro de esa formal tan despectiva le llegue el turno de vuelta, que desprecien de la peor manero algo que esa persona haga y valore mucho para que pueda sentirse igual que tú te has sentido al verlo, solo pido eso y, quizás, aprenda algo, que a veces no pasa ni eso.
    Lucha por tus sueños y no dejes que comentarios como ese te duelan y te desilusionen (sé que es complicado y menos siendo de esa forma).
    Sabes que te deseo todo lo mejor del mundo porque tienes mucho talento y porque te lo mereces.
    Un besote enorme corazón.

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  3. Holaa!! vaya, entiendo lo que dices, a veces pasa, a veces a las personas se les hace fácil criticar o hacer menos lo que tú haces, me ha pasado, pero como dices: no podemos permitir que nos condicionen, simplemente tenemos que aprender a que no nos afecte tanto, aunque entiendo lo difícil que es. Como dije, no dejes que te afecte y sigue adelante:3 por cierto, me quedo por aquí.

    Blessings!!

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