viernes, 12 de enero de 2018

RESEÑA: Diario de una sirena

¡Hola, hola mis Libro Adictos! Primera visitilla oficial que hago por aquí en este nuevo año. Y me hubiera gustado mucho pasarme antes, pero entre el trabajo, la facultad, el inicio de un nuevo proyecto y las lecturas la vida no me ha dado para más. Pero bueno, aquí estoy. Y hoy os traigo un libro que, tras haberlo terminado, puedo deciros que se ha convertido en muy, muy especial para mí. Seguid leyendo si queréis saber por qué.


TÍTULO: Diario de una sirena
AUTORA: Rachel Bels
GÉNERO: Romántico
AÑO:2017
EDITORIAL: Autopublicado
1 de 2 (Bilogía Ariel 1)
PRECIO: 13,90€ (Tapa Blanda)
Lo quiero ♥
Érase una vez una princesa valiente...

¡Espera un momento! ¿Princesa? ¿Valiente? ¿Acaso es un chiste? Si lo es, reconozco que tiene gracia, porque ni soy princesa, ni mucho menos valiente. Aclarado este punto, ya me puedo presentar. Me llamo Ariel, tengo veintiocho años y vivo en Tenerife; aunque en realidad soy de Fuerteventura, donde me crió mi madre sola y lo mejor que pudo, teniendo en cuenta que mi padre estaba más bien ausente.

En cuanto a mi vida hay poco que contar, cuando no estoy surfeando es la música la que absorbe mi tiempo. Soy la vocalista de Cantos de sirena, el grupo que formé junto a mi mejor amigo Sebas hace ya ocho años. Él es el que mejor me conoce, incluyendo la peor parte de mí, esa que me esfuerzo por olvidar utilizando para ello el surf, la música, o en su defecto el sexo. «Evadir» es mi segundo nombre, de ahí la razón de que esté como estoy, es decir, jodida; y la causa de que la doctora Marín me animara, después de siete meses de terapia, a usar un diario con la intención de enfrentarme a todo eso que me he empeñado por relegar a un rincón de mi mente.

Y por si no tuviera suficiente con esto, aparece Eric, haciendo una entrada que no podría dejar indiferente a nadie; a nadie que estuviera en ese momento, ese día y ese mes de ese año en esa playa. Tenía que haber huido antes tal y como tenía pensado, claramente lo hice demasiado tarde, después de que sus mágicos ojos verdes me encontraran, pero entonces ya no hubo vuelta atrás, y por mucho que saliera corriendo un abismo ya se había abierto bajo mis pies.

Ariel lleva demasiado tiempo luchando cada minuto, de cada hora, de cada día por salir a flote. Por seguir remando en su propio mar embravecido de sentimientos e inseguridades, que amenaza con hundirla a cada paso del maldito camino. Un pasado difícil, un padre ausente y un ex gilipollas han acabado por minar su autoestima de tal manera que es posible que jamás consiga desprenderse de la lacerante herida que no hace más que latir bajo sus costillas. Pero ella lo intenta, y refugiada en el surf, en su grupo de música y en su mejor amigo Sebas, sigue tratando cada día de avanzar en el pedregoso camino de su vida. Nunca imaginó que el acto más desinteresado y heroico de su vida acabase por ponérsela tan del revés sin que a penas se diese cuenta. Pero ¿podría eso no ser malo? ¿Podría esa vuelta de tuerca allanar su camino hacia la autosuperación y el aumento de su autoestima? ¿Podrá Eric, ese guapo y tranquilo veterinario gallego ser soporte de sus miedos y verdugo de sus inseguridades? Ninguno de los dos lo sabe pero ambos lucharán por intentarlo.
¿Creéis en las señales?
—No... - balbuceo
—Preciosa
—¿Hasta cuando vas a repetirlo? — ruego asqueada cerrando los ojos con fuerza.
—Hasta que te lo creas — susurra en mi oído permitiéndome al fin darme la vuelta y esconderme entre sus brazos. 

Bueno, pues a ver por donde empiezo yo a analizaros en profundidad el libro con el que más me he identificado en toda mi vida. El personaje que más he sentido en carne propia en todos estos años. Y la historia que más me ha hecho recordar mi propia vida desde que soy lectora. Por que no es fácil ¡eh! Y siento que cualquier cosa que diga se quedará corta para transmitiros al 100% lo mucho que he adorado este libro. Pero quiero intentarlo, se lo debo a Rachel y a su valiente, atrevida y necesaria historia. 

Lo primero que quiero destacar de esta historia es la pluma de la autora. Una pluma que como ya sabéis me atrapó por completo con su trilogía Tiger Rose (sus primeros libros basados en el clásico de la Bella y La Bestia). Pero en esta ocasión ha conseguido llegarme incluso más. El respeto, la serenidad y el sentimiento con el que Rachel ha tratado todos los temas de esta novela han conseguido que sienta un profundo afecto hacia ella y hacia su valentía para contarlos. Fantástica.

Por otro lado la trama. Una trama real y un poco transgresora que trata temas que aun a día de hoy siguen siendo un tanto tabú. Temas con los que la gente no se siente cómoda cuando se tratan de forma pública y con naturalidad. Y no tenéis ni idea del error que eso supone. La gente que hemos tenido la desgracia (o la suerte) de haber pasado por ello, necesitamos poder hablar sobre ello con naturalidad, sin que la mirada de aquellos que tenemos enfrente cambie. Sin que nos miren con pena, lástima o tristeza. Porque hablar de ello es el primer paso para superarlo. Para seguir caminando y luchando cada día contra el monstruo más grande y difícil de derribar que uno pueda encontrarse. Uno mismo. 

Y eso le pasa a Ariel. Sus demonios son mucho más grandes que su fuerza de voluntad. Y sigue peleando día a día por vencerles, aunque hay ocasiones en que las fuerzas le fallan y ellos acaban ganando la batalla. La batalla, que no la guerra. La guerra continúa en cuanto el sol sale en el horizonte anunciando la llegada de un nuevo día de lucha y enfrentamiento contra lo que habita en ella. 

Por eso, cuando Eric aparece en su vida, con su sonrisa ladeada y su mirada sincera, declarando que será escudero de sus batallas y verdugo de sus miedos, ella cae. Cae en la red de contención que pregona ser Eric y le entrega parte de ella con la esperanza de que la cuide bien y la quiera incluso más de lo que ella misma es capaz de quererla. Pero, aunque las señales que les llevan a unirse parecen ser claras, no es seguro que aquellas que parecen intentar separarles no lo sean incluso más.


Por último, y no por eso menos importante, si no todo lo contrario, quiero hablaros de los personajes. Y aunque todos ellos son personajes estupendamente desarrollados me permitiréis que me centre en los dos protagonista. Y, sobre todo, en Ariel

En Ariel y su vida.
En Ariel y sus miedos.
En Ariel y sus inseguridades.
En Ariel y su distorsionada manera de verse a sí misma.
En Ariel y en lo mucho que se parece su historia a la mía propia. 

No quiero spoilearos y por lo tanto no puedo hablaros abiertamente de lo mucho, muchísimo que me he identificado con este personaje. De las infinitas similitudes que, a lo largo de las casi 500 páginas de la novela, he podido ver entre nosotras. En su caos interno, en su visión errónea de lo que es su vida, en su dolor. Pero también en su lucha, en su manera de plantar cara (como puede) a lo que asola su mente, en sus fuerzas para caerse mil veces y levantarse mil y una porque rendirse no es una opción.
Simplemente Ariel es mucho más Tamara, y Tamara es mucho más Ariel de lo que cabría esperar. 

En cuanto a Eric, tampoco he podido evitar ver sus semejanzas con alguien muy importante para mí. Por su calma y su tranquilidad. Por su manera de analizar todo lo que sucede a su alrededor siendo capaz de leer mentes ajenas y saber como atajarles. Por sus ganas de ser alguien para Ariel y de hacer que Ariel sea alguien para sí misma. Por (como dice la frase del libro que he puesto arriba) repetirle una y mil veces lo preciosa que es hasta que se lo crea. Lo adoré, a pesar de todo.

De los secundarios, quiero hablaros de Sebas, el mejor amigo de Ari, al que no he acabado de entender del todo y al que me encantaría darle una inmensa patada en el trasero que lo hiciera espabilar. Por que comprendo sus motivos (más o menos) pero no su forma de actuar. Aunque en el fondo, me ha conquistado un poquito. Pero no se lo digáis a él que se pone muy gallito xD
Y luego está Úrsula y la manera en la que Rachel me ha hecho ver que todos tenemos una de ellas dentro de nosotros. Aunque no dejemos que nos afecte tanto como ella le afecta a Ariel. Sublime. 

No puedo irme sin hacer referencia a los agradecimientos que os encontrareis en esta novela, y que sí o sí deberéis leer. Y desde aquí, Rachel, yo me sumo a ellos. Porque pienso exactamente lo mismo y porque hoy, somos lo que somos, por todo aquello. Así que gracias. Una y mil veces.


«En definitiva, Diario de una Sirena se ha convertido en uno de esos libros que todos deberíamos leer alguna vez en la vida. Uno de esos que te cala hondo no solo por la historia de amor de sus protagonistas si no por el contexto en que esta se desarrolla. Por ser real, natural y ambicioso. Por ser valiente, representativo y guía. Por ser lucha. En estado puro. Gracias Rachel por haberme representado en un libro».

Puntuación: 5 de 5

Bueno libro adictos, espero haberos transmitido con mis palabras lo mucho que adoré este libro y lo mucho que me ha gustado. Vosotros ¿lo habéis leído? ¿Os apetece hacerlo? Dejadme vuestras opiniones en los comentarios.

Ah! Y millones de gracias a Rachel por haberme enviado este pedazo de libro y haberme hecho reecontrarme conmigo misma a través de él

Besos enormes libro adictos, nos vemos en la próxima


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